Me desplacé a Sevilla por inercia. El Mexicano Juárez tenía hambre de dorsal y me arrastro con él a una última Carrera Urbana de 10km antes del objetivo de esta temporada. De paso me lleve a otro compañero del Club Atletismo Nerja, con el que últimamente comparto entrenamientos en Carranque. La mañana comenzó con polémicas, los familiares y amigos de un joven fallecido en un macro-botellón en Sevilla, se oponían a la celebración de la prueba. Después de unos minutos de tensión volvió la calma y la prueba se pudo disputar sin más incidentes. En mi opinión el mejor homenaje que podíamos hacerle a este chaval de La Puebla de Cazalla es correr y promover un estilo de vida saludable y exenta de violencia. Con el cuerpo cortado después de la situación, se dio la salida y como era de espera el pueblo se volcó con los atletas y consiguieron dispersar las dudas que pueden surgir en una situación como esta.
En lo estrictamente atlético decir que no domino los ritmos que me había propuesto a estas alturas de temporada. Esto me hizo poner los pies en el suelo…quizás así evite un desastre total en la Media Maratón.