Esto podría ser la crónica de una muerte anunciada. La dureza de la ruta hacían presagiar que no sería tarea fácil finalizar el circuito que unas semanas atrás rondaba mi cabeza. Pero no lo fue y la verdad es que mereció la pena las 8h de trayecto que resumo a continuación:
Solo cuatro bikers nos presentamos en el lugar acordado. El día se presentaba nublado, cosa que nos beneficiaba. Desde el principio sabíamos que solo dos intentarían cubrir los 90 km...Mi padre y Antonio Bernal se volverían en 4 caminos, punto que acordamos como de no retorno. Los primeros km eran de sobra conocidos y fueron un mero trámite de adaptación y toma de contacto. Primera parada en el llamado "Segundo Merendero" a esperar a los rezagados, la segunda obligatoria en el "Castaño Santo" y la tercera en el "bonito sitio para coger agua".

Una cuarta en cuatro caminos para despedir al personal. Kilómetros más adelante nos tocaba un respiro de subidas,10 km de descenso. En esta ocasión me acompañaba Miguel Aranda, antiguo compañero de trabajo y puro Biker donde los haya. Siguiente parada Nacimiento de Rio Verde. Este claramente no está pegado al carril y no lo vimos porque no teníamos muy claro dónde estaba exactamente. En este momento empezaba lo realmente duro, unos 10 km de subidas ininterrumpidas hasta llegar al Pinsapo de las Escaleretas. Este tramo te deja con pocas ganas de seguir la verdad, aunque aún quedaban unos 24 km de llaneo y otros tantos de bajada por la carretera de Ronda que junto a la lluvia y el viento la verdad es que tampoco fueron pecata minuta.

En esta ocasión el climax de la ruta fue la visita del Monumento Natural de la zona el "Pinsapo de las Escaleratas". El desconocimiento nos hizo avanzar hasta el denominado Pinsapo de la falsa Escalerata que también es digno de contemplar.
Ahora a diseñar nuevas rutas con más alternativas y a disfrutar de nuestro privilegiado entorno que tan cerca tenemos y a veces no sabemos apreciar.