Desde que estoy en el mundo del atletismo, siempre he tenido dudas sobre mi técnica. Me veía en fotos y sabía que algún problema tenía...pensaba que con ejercicios de técnica de carrera iría mejorando, aunque temporada tras temporada no hacía la suficiente y seguía igual. Así que decidí atacar el problema de una vez por todas. Todo empezó cuando mi amiga y fisioterapeuta Gemma, me observo corriendo y me aconsejo hacerme un estudio de la pisada. Me dirigí a Posología La Paz, donde me realizaron un análisis de la marcha y me aconsejaron colocarme unas plantillas, ya que en videograbación no había lugar a dudas de mí pronación. 

Además me aconsejaron un tipo de calzado adecuado que podía combinar con las plantillas sin problemas "Brooks Ravenna 2". 

En esa misma consulta además comente un antiguo problema en el piramidal que resurgía al correr más km y  a más intensidad. Este podría ser debido a los rotadores externos de la cadera, los cuales me producen una leve desviación en el pie antinatural a la hora de correr. Durante los 20 días de prueba seguí indagando. Gemma me realizo una terapia para corregir dicho problema y me examino de arriba a bajo. Me sugirió que me hiciera una radiografía dorsal y lumbar, ya que veía síntomas claros de una posible escoliosis...y así era, pero no una sino dos. Comencé entonces un tratamiento de manipulaciones en la espalda para atacar y reducir con el tiempo esas curvas en mi columna vertebrar...paralelamente cada 20 días acudía al Podólogo a las revisiones. Aún me queda realizarme una telemetría que nos indique la longitud de la cadera a los pies, ver posibles asimetrías y actuar en consecuencia...siempre que esta sea mayor de 8mm. Además Iván coloco dos pequeñas calzas para ayudarme a pronar menos aun, corregir el choque de talón en varo y mejorar el movimiento de impulsión del pie en carrera (talón-puntera).

La plantilla de Iván (Podología La Paz)